Mi renuncia a la Asociación Nacional del Arma, y los razonamientos de la misma

Alguno habrá observado la desaparición de banners y enlaces a la Asociación Nacional del Arma de nuestra Web y foro. A continuación se explica el por que.

Tras ser absolutamente decepcionado, he tomado la decisión irrevocable de dimitir de mis responsabilidades en la Asociación Nacional del Arma, y cesar como asociado. Las razones que motivan mi decisión son varias, pero principalmente dos; por un lado se me ha demostrado que los miembros de la seguridad privada no van a ser representados ni se me va a dejar ejercer esa representación, y por otro, he podido constatar que se está mintiendo a los asociados y a todos lo que pudieran confiar en la asociación.

Luego hay mas razones, tales como la falta de palabra, el incumplimiento de compromisos, la extrema tibieza de actuación, la falta de apoyos reales, la falta de control sobre la asociación, falta de medios, falta de capacidad de acción, etc.

A raíz del asesinato de nuestro compañero Rafael García Jimenez en Casteldefells el pasado 1 de Marzo de 2011 me mostraron una insensibilidad tan enorme, tan poco humana, que ya en ese instante me planteé mi renuncia. Les mostré mi gran malestar y les exigí que se pronunciasen, que iniciasen alguna acción y que emitiesen un comunicado de condena. El comunicado lo tuve que redactar yo, y se lo hice llegar al vicepresidente y al de comunicación (el presidente es una figura ornamental). Pues con todo y con eso, no se hizo el comunicado hasta una semana después del asesinato, y ello forzado por mi presión durante todos y cada uno de esos días.

Fue tal mi enfado, que el vicepresidente de Anarma se vio obligado a publicarlo en un foro o dos y a pedirme disculpas, y el editor lo colgó a regañadientes en la Web de la asociación ante mi amenaza de cese. Pero como digo, una semana mas tarde del asesinato. Con esto tuve claro lo que se puede esperar de la Asociación Nacional del Arma y de su directiva respecto de los profesionales de la seguridad privada. El comunicado que redacté me dicen que se envió a los medios de comunicación, pero lo cierto es que no se ha sabido nada de él, ni se me han mostrado los envíos. Tal vez es como siempre, que los medios nos ignoran a toda costa, pues ese mismo comunicado, al ser mio, lo envié personalmente a los medios en nombre de ASP, y no lo han difundido. En cualquier caso Anarma, si lo envió a los medios, lo hizo a los 6 días o la semana del asesinato.

Luego tenemos que a la Asociación Nacional del Arma original no la quería absolutamente nadie, y fue la promesa del cese absoluto de la directiva y la toma de control de la misma por nueva gente ajena a la antigua directiva, que sería efectiva en Enero de 2011, lo que logró algunas muestras de confianza de una gente muy preocupada por la amenaza de un Reglamento de Armas increíblemente restrictivo, ilegal en algunos de sus artículos y muy liberticida. Mas que eso, fue la promesa por parte de quienes se erigieron en líderes de motu propio sin que nadie les elija, de la involucración de gente relevante en la vida política y social, y la afirmación de que contaban con una pre-inscripción de mas de mil personas lo que atrajo a los posibles asociados.

Pues bien, hoy cuando escribo esto tres meses después, se ha incumplido tal compromiso. La Asociación Nacional del Arma y su Web siguen siendo controladas por la antigua directiva a la que se han sumado dos personas; Javier que ejerce de vicepresidente y Guy que lo hace de supuesto portavoz. Siguen los viejos directivos controlando A.N.A. bajo la coletilla de "en funciones". De esto no han informado a nadie, ni delegados provinciales (que ni pinchan ni cortan) ni asociados, ni posibles asociados, algo muy grave y que desde mi punto de vista es un presunto fraude. Además esos mas de mil socios anunciados, actualmente no son mas que unos 60. No llegan aún ni a los algo mas de 80 asociados que llegó a tener la asociación en el pasado durante un corto periodo de tiempo.

Su supuesto presidente (que tampoco ha sido votado ni elegido por nadie), es un coleccionista de armas gallego llamado Jesús, que se ofreció al cargo viendo que era su parcela una de las mas amenazadas por la reforma del Reglamento de Armas tras las noticias de armas inutilizadas que fueron puestas en estado de tiro por delincuentes, pero salvo velar por su parcela, su actividad en la asociación es practicamente nula. Es una figura meramente decorativa, pues es el auto-proclamado vicepresidente quien toma las decisiones, siempre bajo el poder a la sombra del miembro de la antigua directiva Miguel Angel, que sigue controlando la asociación, y que se resiste a cesar. Esto es lo que se sabe, que personalmente tengo la creencia no constatada de que el resurgimiento de una nueva ANA (ahora denominada Anarma) pudiera no ser mas que un engaño de la vieja guardia de ANA para renacer aprovechándose de la rabia de la gente ante el atropello de la reforma del Reglamento de Armas. Nada se sabe de esos políticos que iban a apoyar a Anarma, ni de la gente relevante, que ni se han dejado oír, ni han sido mencionados, ni se conoce quienes son. Si no es un fraude, desde luego lo parece. Pero sin duda un engaño sí que lo es.

Yo no puedo apoyar ni formar parte de mentiras y engaños. Tampoco de quien se compromete a apoyar a nuestro sector con falsas promesas que pronto ha demostrado incumplir, y que no dudan en abandonarnos a la primera de cambio.

Podría seguir explicando mas razones, como su decisión de no ofender a sectores como las federaciones de tiro olímpico, evitando el confrontamiento con ellas, pese a las muchas quejas de los usuarios por abusos continuados, y lo mismo con las asociaciones de armeros y cazadores. Todo ello con una sola finalidad, obtener la mayor cantidad de asociados de sus filas. Con ello hipotecan su gestión, y los sufridos usuarios jamás podremos ser defendidos.

Por esto que he relatado, y por mas cosas entre las que destacan varias promesas reincidentemente incumplidas, o la inoperancia de ANA, me veo en la obligación moral de dimitir de mis cargos, y por honestidad, de informar a quien quiera ser informado. Quien esté con ANA (aunque la llamen Anarma), que lo haga con conocimiento de la verdad, y sin estar bajo engaño.

En este caso se ha vuelto a demostrar. de nuestro sector solo querían nuestras cuotas, y ya nos sacan bastante dinero por todas partes para tirarlo de este modo.