ALERTA SANITARIA DE CONSUMO. SÉMOLA NOMEN CON INSECTOS
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ALERTA SANITARIA DE CONSUMO. SÉMOLA NOMEN CON INSECTOS
Uno de nuestros miembros quiere que nos hagamos eco de un hecho que ha sufrido con un producto alimenticio de uso habitual.
El compañero compró recientemente en el centro comercial ALCAMPO de Alcorcón en Madrid tres paquetes de sémola NOMEN (la empresa que comercializa además arroces normales y precocinados, purés de patatas deshidratados, harinas, pan rallado y hasta bebidas), y se encontró con la muy desagradable sorpresa al ir a utilizar uno esos tres paquetes de sémola NOMEN, que fue abierto para esa ocasión, que estaba literalmente infestado de pequeños insectos negros. Ni que decir que se le arruinó la comida que preparaba, una sopa de pescado y marisco, a la que involuntariamente añadió un buen puñado de bichos no deseados unidos a la sémola NOMEN.
Ante tan desagradable experiencia, el compañero examinó los otros dos paquetes sin empezar que había comprado en conjunto, observando que un segundo paquete estaba igualmente infestado de insectos. Y decimos infestado, porque son decenas de ellos los que se observaron en los pequeños paquetes de sémola.
Nuestro miembro del sindicato denunció ante NOMEN el suceso, quienes se limitaron a intentar echar balones fuera, de hecho no le han resuelto el problema ni le han comunicado que se haya tomado medida higiénica alguna.
Muy al contrario, la directora de calidad le respondió por correo electrónico que "el problema de la insectación en los arroces, harinas, féculas, sémolas, legumbres y cereales en general, es un fenómeno de tipo biológico, que lamentablemente se ha producido siempre y aún más en la actualidad, debido al control de los residuos que se realiza al producto acabado, teniendo que dosificar de manera muy estricta los pesticidas durante el cultivo y el almacenamiento de los mismos".
Es decir, que según ellos eso ha ocurrido siempre (y por tanto debe ser que les justifica a ellos), que actualmente se produce mas que antiguamente (¿vamos desevolucionando?), y que la culpa si acaso sería de las Autoridades Sanitarias y sus medidas para cuidar la naturaleza, que les restringe el uso de pesticidas. Vamos, que no les ponen mas porque no les dejan, se infiere. Pobres, que mal lo deben estar pasando.
Continúa diciendo esta directiva de NOMEN que "para evitar este fenómeno de infestación de insectos, sus productos son tamizados y esterilizados antes de salir de sus instalaciones, si bien eso no protege el producto al 100%, y que siempre existe la posibilidad de contaminaciones externas o de una posible reinsectación debido a la mala gestión durante el transporte, almacenamiento o una conservación del producto inadecuada".
Vamos, que por resumir, menos de ellos (NOMEN) la culpa es de cualquiera. Con dos cojones. Pero el hecho indiscutible es que se trata de dos paquetes (que sin duda en sus lotes serán muchos mas) con mas bichos que sémola, unos paquetes que se encontraban perfectamente precintados y herméticos (unoi de ellos continúa así, para ser entregado a las Autoridades Sanitarias y de consumo, lo que hace poco o nada creíbles las excusas de la directiva de NOMEN.
Pidieron a nuestro compañero el número de lote para según ellos "iniciar una investigación", de la que nunca mas se supo. Cuando escribimos esto, nada se ha sabido de NOMEN ni de esas "investigaciones". Silencio absoluto. No han contactado con el consumidor afectado para indicarle que medidas se han tomado para acabar con episodios anti-higiénicos como este, ni para nada. Y si no consta que se haya hecho nada, salvo joder a este consumidor que se ha gastado su dinero en productos infestados de insectos que no han sabido explicar y que no le ha sido compensado, como no lo ha sido la comida arruinada que tuvo que desechar por culpa de esos bichos que contenía la sémola NOMEN.
Unas imágenes que valen mas que mil palabras:
En tanto en cuanto no nos consten que se están tomando medidas higiénicas que impidan estas infestaciones, desde este sindicato no podemos sino desconfiar de esta marca que es NOMEN, y desaconsejar comprar sus productos con carácter inmediato. Hay otras marcas que nos ofrecen mas confianza. Nomen no está siendo transparente, está claro que tiene productos con infestación de insectos, y no muestra respeto alguno a los clientes afectados, a los que ignora y ningunea.
Importante resaltar que solo los productos de NOMEN son los infectados, que donde ha ocurrido esto las sémolas las almacena nuestro compañero junto a muchos otros productos como arroz, harina, pan rallado, legumbres, etc. que ni ahora ni nunca se han visto afectadas por insecto alguno porque son condiciones de almacenamiento higiénicas y controladas. Solo las sémolas de NOMEN, que obviamente ya venían así.
Nuestro miembro al que le ha ocurrido esta asquerosidad, además de solicitarnos que denunciemos estos hechos, tiene en marcha sendas denuncias ante las Autoridades Sanitarias y ante los organismos de Consumo.
Lo dicho, mucho ojo con NOMEN y si podéis optar por otras marcas, no lo dudéis. La salud no es un juego, y los insectos pueden transmitir enfermedades.
El compañero compró recientemente en el centro comercial ALCAMPO de Alcorcón en Madrid tres paquetes de sémola NOMEN (la empresa que comercializa además arroces normales y precocinados, purés de patatas deshidratados, harinas, pan rallado y hasta bebidas), y se encontró con la muy desagradable sorpresa al ir a utilizar uno esos tres paquetes de sémola NOMEN, que fue abierto para esa ocasión, que estaba literalmente infestado de pequeños insectos negros. Ni que decir que se le arruinó la comida que preparaba, una sopa de pescado y marisco, a la que involuntariamente añadió un buen puñado de bichos no deseados unidos a la sémola NOMEN.
Ante tan desagradable experiencia, el compañero examinó los otros dos paquetes sin empezar que había comprado en conjunto, observando que un segundo paquete estaba igualmente infestado de insectos. Y decimos infestado, porque son decenas de ellos los que se observaron en los pequeños paquetes de sémola.
Nuestro miembro del sindicato denunció ante NOMEN el suceso, quienes se limitaron a intentar echar balones fuera, de hecho no le han resuelto el problema ni le han comunicado que se haya tomado medida higiénica alguna.
Muy al contrario, la directora de calidad le respondió por correo electrónico que "el problema de la insectación en los arroces, harinas, féculas, sémolas, legumbres y cereales en general, es un fenómeno de tipo biológico, que lamentablemente se ha producido siempre y aún más en la actualidad, debido al control de los residuos que se realiza al producto acabado, teniendo que dosificar de manera muy estricta los pesticidas durante el cultivo y el almacenamiento de los mismos".
Es decir, que según ellos eso ha ocurrido siempre (y por tanto debe ser que les justifica a ellos), que actualmente se produce mas que antiguamente (¿vamos desevolucionando?), y que la culpa si acaso sería de las Autoridades Sanitarias y sus medidas para cuidar la naturaleza, que les restringe el uso de pesticidas. Vamos, que no les ponen mas porque no les dejan, se infiere. Pobres, que mal lo deben estar pasando.
Continúa diciendo esta directiva de NOMEN que "para evitar este fenómeno de infestación de insectos, sus productos son tamizados y esterilizados antes de salir de sus instalaciones, si bien eso no protege el producto al 100%, y que siempre existe la posibilidad de contaminaciones externas o de una posible reinsectación debido a la mala gestión durante el transporte, almacenamiento o una conservación del producto inadecuada".
Vamos, que por resumir, menos de ellos (NOMEN) la culpa es de cualquiera. Con dos cojones. Pero el hecho indiscutible es que se trata de dos paquetes (que sin duda en sus lotes serán muchos mas) con mas bichos que sémola, unos paquetes que se encontraban perfectamente precintados y herméticos (unoi de ellos continúa así, para ser entregado a las Autoridades Sanitarias y de consumo, lo que hace poco o nada creíbles las excusas de la directiva de NOMEN.
Pidieron a nuestro compañero el número de lote para según ellos "iniciar una investigación", de la que nunca mas se supo. Cuando escribimos esto, nada se ha sabido de NOMEN ni de esas "investigaciones". Silencio absoluto. No han contactado con el consumidor afectado para indicarle que medidas se han tomado para acabar con episodios anti-higiénicos como este, ni para nada. Y si no consta que se haya hecho nada, salvo joder a este consumidor que se ha gastado su dinero en productos infestados de insectos que no han sabido explicar y que no le ha sido compensado, como no lo ha sido la comida arruinada que tuvo que desechar por culpa de esos bichos que contenía la sémola NOMEN.
Unas imágenes que valen mas que mil palabras:
En tanto en cuanto no nos consten que se están tomando medidas higiénicas que impidan estas infestaciones, desde este sindicato no podemos sino desconfiar de esta marca que es NOMEN, y desaconsejar comprar sus productos con carácter inmediato. Hay otras marcas que nos ofrecen mas confianza. Nomen no está siendo transparente, está claro que tiene productos con infestación de insectos, y no muestra respeto alguno a los clientes afectados, a los que ignora y ningunea.
Importante resaltar que solo los productos de NOMEN son los infectados, que donde ha ocurrido esto las sémolas las almacena nuestro compañero junto a muchos otros productos como arroz, harina, pan rallado, legumbres, etc. que ni ahora ni nunca se han visto afectadas por insecto alguno porque son condiciones de almacenamiento higiénicas y controladas. Solo las sémolas de NOMEN, que obviamente ya venían así.
Nuestro miembro al que le ha ocurrido esta asquerosidad, además de solicitarnos que denunciemos estos hechos, tiene en marcha sendas denuncias ante las Autoridades Sanitarias y ante los organismos de Consumo.
Lo dicho, mucho ojo con NOMEN y si podéis optar por otras marcas, no lo dudéis. La salud no es un juego, y los insectos pueden transmitir enfermedades.
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