IBIZA "La trama policial actúa como una red criminal protegida por políticos" El juez envía a prisión sin fianza a cinco agentes de la Policía Local
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IBIZA "La trama policial actúa como una red criminal protegida por políticos" El juez envía a prisión sin fianza a cinco agentes de la Policía Local
http://www.elmundo.es/baleares/2015/10/28/563083c7ca474145128b4574.html
IBIZA
"La trama policial actúa como una red criminal protegida por políticos"
El juez envía a prisión sin fianza a cinco agentes de la Policía Local
Empresarios que reconocen que pagaban, con sobres incluidos, a policías locales. Testigos que apuntan a que había agentes que consumían cocaína y requisaban estupefacientes en la que calle para luego revenderlos. Acoso a locales hasta la «asfixia económica».Y todo bajo el paraguas de mandos policiales e incluso, de «cargos políticos». Departamentos policiales encargados de mantener el orden que se convertían en «los dioses de la zona» y, por ende, en «organizaciones criminales». Es el escenario corrupto que dibuja el juez en el auto por el que anoche envió a prisión comunicada sin fianza a cinco de los nueve agentes de Policía Local de Palma detenidos el pasado domingo. Está previsto que los otros cuatro pasen hoy a disposición judicial para ser interrogados por el juez y los fiscales.
15 son los delitos que se imputan en el auto. Si bien no todos ellos se refieren a todos los agentes. Son:uso de información privilegiada, solicitud de favores sexuales, extorsión, amenazas, coacciones, asociación ilícita, pertenencia a organización criminal, agresión sexual, falsedad, negociaciones prohibidas, cohecho, contra la salud pública, omisión de perseguir delitos, obstrucción a la Justicia y encubrimiento. El auto del titular del Juzgado de Instrucción número 12 de Palma consta de unas 50 páginas. Se dictó a última hora de la noche de ayer.
«La trama delictiva actúa como una auténtica organización criminal [...] protegida por mandos policiales y ciertos cargos políticos», señala el auto en el que se concretan además acusaciones contra unidades especializadas en el control de la noche. Recogiendo declaraciones de testigos protegidos, el auto señala como algunos agentes imputados habrían proferido amenazas incluso contra el fiscal que investiga el caso y la jueza que lo instruyó en su inicio. Se indica incluso que la regidora de Seguridad Ciudadana actual, Angélica Pastor, habría recibido una carta con amenazas. Y es que el juez señala que si bien el caso estalló hace tiempo, los agentes investigados han seguido manteniendo una actitud amenazante.
Los cinco policías declararon a lo largo del día ante los fiscales Miguel Ángel Subirán y Juan Carrau, y tras sus comparecencias, fueron enviados a la cárcel. La investigación sigue bajo secreto de sumario. Los agentes, varios de ellos defendidos por los letrados Gaspar Oliver y Lluís Sastregener, fueron interrogados por pertenecer a una supuesta red de extorsión y favores entre agentes y empresarios de locales nocturnos en la zona de la Playa de Palma y el Paseo Marítimo. En el auto se apunta al cobro de cohechos y comisiones que van desde sexo hasta contrataciones con empresas de los propios policías pasando por drogas.
Las pesquisas continuaron ayer también en San Fernando con nuevos registros. En concreto, la Policía Nacional revisó varios ordenadores de cargos policiales y requisó algunos de estos equipos informáticos. Entre éstos, el del ex comisario Rafael Estarellas, quien acudió junto a los agentes, en la que fue su segunda visita al cuartel desde su detención. El pasado lunes, los investigadores tomaban las instalaciones en una exhaustiva inspección que repasó también las taquillas de los implicados con la ayuda de sus propietarios, a quienes trasladaron desde los calabozos de la Jefatura.
Ayer uno de los agentes imputados se acogió a su derecho a no declarar, mientras que los otros dos sí respondieron a las preguntas de juez y fiscales. Uno de ellos, un agente de oficina que no pertenece a la Patrulla Verde -equipo policial encargado del control de la noche en Palma-, negó cualquier relación con la supuesta trama.
El hombre reconoció que tenía, junto a otros socios, un local de ocio en la zona de Gomila que no gestiona de forma directa, ya que se alquila. En este sentido, aseguró que no había realizado ninguna gestión al respecto más que acudir al Ayuntamiento a realizar comprobaciones sobre la licencia del local a petición de los inquilinos. Algo de lo que aseguró, no sólo se encargaba él, sino que en otras ocasiones habían realizado otros copropietarios. El agente, defendido por el letrado Lluís Sastregener, recordó que su puesto no le permitía en cualquier caso ejercer ningún tipo de favoritismo.
Preguntado por sus relaciones con otros de los agentes investigados, en concreto sobre dos de los involucrados no sólo en este caso sino también en el de los Ángeles del Infierno, señaló que hace años tuvo problemas con uno de ellos y que desde entonces, hace más de una década, no había tenido ningún contacto con él.
Las 'perlas' del auto de prisión
«Organización criminal protegida por políticos». «La trama delictiva actúa como una auténtica organización criminal [...] protegida por mandos policiales y ciertos cargos políticos». / «El GAP pasó a convertirse en un grupo sectario al servicio de determinados intereses policiales y políticos, que en bastantes ocasiones no eran lícitos».
Drogas. «Uno de los policías les quitaba las sustancias estupefacientes a personas de raza negra para después venderlas por su cuenta». / «Algunos integrantes de la patrulla verde consumían habitualmente cocaína en el local [según el testimonio de un empresario]»
«Los 'dioses' de Gomila». «La 'Patrulla Verde' eran los dioses de Gomila, entraban y simulaban que inspeccionaban cuando lo que hacían era consumir alcohol gratis e invitaban a las chicas para ligar con ellos».
«Policías en nómina»: Varios testigos del caso han relatado al juez que había locales que «tenían en nómina a policías para evitar sanciones e inspecciones».
Amenazas contra el fiscal y la juez. En una reunión, un agente imputado espetó al grupo:«Vais a conseguir que con la pistola haga una tontería contra el mariconazo del fiscal y la hija de puta de la juez».
Amenazas contra la regidora. «Angélica Pastor [regidora de Seguridad Ciudadana] ha recibido un escrito amenazador remitido por algún policía todavía sin identificar».
«Maestros del engaño». «Son auténticos maestros y paradigma del engaño, la manipulación, la mentira y la ocultación de pruebas».
IBIZA
"La trama policial actúa como una red criminal protegida por políticos"
El juez envía a prisión sin fianza a cinco agentes de la Policía Local
Empresarios que reconocen que pagaban, con sobres incluidos, a policías locales. Testigos que apuntan a que había agentes que consumían cocaína y requisaban estupefacientes en la que calle para luego revenderlos. Acoso a locales hasta la «asfixia económica».Y todo bajo el paraguas de mandos policiales e incluso, de «cargos políticos». Departamentos policiales encargados de mantener el orden que se convertían en «los dioses de la zona» y, por ende, en «organizaciones criminales». Es el escenario corrupto que dibuja el juez en el auto por el que anoche envió a prisión comunicada sin fianza a cinco de los nueve agentes de Policía Local de Palma detenidos el pasado domingo. Está previsto que los otros cuatro pasen hoy a disposición judicial para ser interrogados por el juez y los fiscales.
15 son los delitos que se imputan en el auto. Si bien no todos ellos se refieren a todos los agentes. Son:uso de información privilegiada, solicitud de favores sexuales, extorsión, amenazas, coacciones, asociación ilícita, pertenencia a organización criminal, agresión sexual, falsedad, negociaciones prohibidas, cohecho, contra la salud pública, omisión de perseguir delitos, obstrucción a la Justicia y encubrimiento. El auto del titular del Juzgado de Instrucción número 12 de Palma consta de unas 50 páginas. Se dictó a última hora de la noche de ayer.
«La trama delictiva actúa como una auténtica organización criminal [...] protegida por mandos policiales y ciertos cargos políticos», señala el auto en el que se concretan además acusaciones contra unidades especializadas en el control de la noche. Recogiendo declaraciones de testigos protegidos, el auto señala como algunos agentes imputados habrían proferido amenazas incluso contra el fiscal que investiga el caso y la jueza que lo instruyó en su inicio. Se indica incluso que la regidora de Seguridad Ciudadana actual, Angélica Pastor, habría recibido una carta con amenazas. Y es que el juez señala que si bien el caso estalló hace tiempo, los agentes investigados han seguido manteniendo una actitud amenazante.
Los cinco policías declararon a lo largo del día ante los fiscales Miguel Ángel Subirán y Juan Carrau, y tras sus comparecencias, fueron enviados a la cárcel. La investigación sigue bajo secreto de sumario. Los agentes, varios de ellos defendidos por los letrados Gaspar Oliver y Lluís Sastregener, fueron interrogados por pertenecer a una supuesta red de extorsión y favores entre agentes y empresarios de locales nocturnos en la zona de la Playa de Palma y el Paseo Marítimo. En el auto se apunta al cobro de cohechos y comisiones que van desde sexo hasta contrataciones con empresas de los propios policías pasando por drogas.
Las pesquisas continuaron ayer también en San Fernando con nuevos registros. En concreto, la Policía Nacional revisó varios ordenadores de cargos policiales y requisó algunos de estos equipos informáticos. Entre éstos, el del ex comisario Rafael Estarellas, quien acudió junto a los agentes, en la que fue su segunda visita al cuartel desde su detención. El pasado lunes, los investigadores tomaban las instalaciones en una exhaustiva inspección que repasó también las taquillas de los implicados con la ayuda de sus propietarios, a quienes trasladaron desde los calabozos de la Jefatura.
Ayer uno de los agentes imputados se acogió a su derecho a no declarar, mientras que los otros dos sí respondieron a las preguntas de juez y fiscales. Uno de ellos, un agente de oficina que no pertenece a la Patrulla Verde -equipo policial encargado del control de la noche en Palma-, negó cualquier relación con la supuesta trama.
El hombre reconoció que tenía, junto a otros socios, un local de ocio en la zona de Gomila que no gestiona de forma directa, ya que se alquila. En este sentido, aseguró que no había realizado ninguna gestión al respecto más que acudir al Ayuntamiento a realizar comprobaciones sobre la licencia del local a petición de los inquilinos. Algo de lo que aseguró, no sólo se encargaba él, sino que en otras ocasiones habían realizado otros copropietarios. El agente, defendido por el letrado Lluís Sastregener, recordó que su puesto no le permitía en cualquier caso ejercer ningún tipo de favoritismo.
Preguntado por sus relaciones con otros de los agentes investigados, en concreto sobre dos de los involucrados no sólo en este caso sino también en el de los Ángeles del Infierno, señaló que hace años tuvo problemas con uno de ellos y que desde entonces, hace más de una década, no había tenido ningún contacto con él.
Las 'perlas' del auto de prisión
«Organización criminal protegida por políticos». «La trama delictiva actúa como una auténtica organización criminal [...] protegida por mandos policiales y ciertos cargos políticos». / «El GAP pasó a convertirse en un grupo sectario al servicio de determinados intereses policiales y políticos, que en bastantes ocasiones no eran lícitos».
Drogas. «Uno de los policías les quitaba las sustancias estupefacientes a personas de raza negra para después venderlas por su cuenta». / «Algunos integrantes de la patrulla verde consumían habitualmente cocaína en el local [según el testimonio de un empresario]»
«Los 'dioses' de Gomila». «La 'Patrulla Verde' eran los dioses de Gomila, entraban y simulaban que inspeccionaban cuando lo que hacían era consumir alcohol gratis e invitaban a las chicas para ligar con ellos».
«Policías en nómina»: Varios testigos del caso han relatado al juez que había locales que «tenían en nómina a policías para evitar sanciones e inspecciones».
Amenazas contra el fiscal y la juez. En una reunión, un agente imputado espetó al grupo:«Vais a conseguir que con la pistola haga una tontería contra el mariconazo del fiscal y la hija de puta de la juez».
Amenazas contra la regidora. «Angélica Pastor [regidora de Seguridad Ciudadana] ha recibido un escrito amenazador remitido por algún policía todavía sin identificar».
«Maestros del engaño». «Son auténticos maestros y paradigma del engaño, la manipulación, la mentira y la ocultación de pruebas».
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